viernes, 16 de enero de 2009

El cartero de Neruda Skarmeta, A. DB 140 páginas14 puntos Novela sentimental


Mario Jiménez, un joven pescador, decide abandonar su oficio para convertirse en cartero de Isla Negra, donde la única persona que recibe y envía correspondencia es el poeta Pablo Neruda. Jiménez admira a Neruda y espera pacientemente que algún día el poeta le dedique un libro, o que se produzca algo más que un brevísimo cruce de palabras y el pago de la propina. Su anhelo se verá finalmente recompensado y entre ambos se entablará una relación muy peculiar. Sin embargo, la enrarecida atmósfera que se vive en el Chile de aquellos años precipitará un dramático desenlace.
Reseñas

Washington Square Henry James Alianza 240 páginas 40 puntos Novela sentimental


«Washington Square es quizá la única novela en la que un autor ha invadido el terreno femenino con resultados comparables a los de la mismísima Jane Austen.» Graham Green Henry James nos brinda un agudo análisis de la clase media neoyorquina del último cuarto del siglo XIX a través de las relaciones de cuatro personajes: Austin Sloper, un distinguido médico, aunque cruel y frío con su hija; su hermana, Lavinia Penniman; su hija, Catherine, y el pretendiente de ésta, Morris Townsend. Así, el autor disecciona las convenciones sociales que impiden expresar los auténticos sentimientos y que, en ocasiones, asimilan la bondad con la estupidez y ensalzan la maldad que se disfraza de ingenio.

Retrato de un adolescente manchado Sierra i Fabra, J. Editorial SM.171 páginas. 17 puntos. Novela adolescente.


Teodoro Sanromá decide dejar la política y ejercer de abogado. Su primer caso es el de Fernando Pedrosa, un joven de dieciséis años acusado del asesinato de su madre. Una persona anónima había enviado a Teodoro un paquete que contenía tres millones de pesetas para que defendiera el caso del joven. Sanromá acepta llevar el caso y va a ver a Fernando para que le cuente su versión de la historia y le acepte como abogado. El adolescente le dice que no recuerda muy bien la historia porque cuando sucedió todo estaba bajo los efectos de las drogas. Pero una cosa si tenía clara: que él era inocente. Teodoro va a hablar con los vecinos del edificio, con un amigo de Fernando y con su hermano, pero todos ellos parecen estar de acuerdo en que el chico es el culpable. Teodoro investigó el caso minuciosamente y llegó a la conclusión de que Fernando no era culpable, sino su hermano Juan Manuel. Desveló también el misterio de la persona que le había enviado el dinero para defender el caso de Fernando, una antigua novia suya que le contó que era la verdadera madre del chico y que él era su padre.